jueves, 5 de abril de 2007
Canadá, lavado de imagen imposible
COMUNICADO DE PRENSA
13 de febrero de 2007
CANADÁ, LAVADO DE IMAGEN IMPOSIBLE
EL GOBIERNO DE CANADÁ INTENTA JUSTIFICAR LA MATANZA
La iniciativa de Bélgica de prohibir de manera firme la entrada de productos de foca en su país fue el primer golpe en la puerta de Canadá. Gran Bretaña será en breve el segundo, y este anuncio ha desencadenado críticas y descalificaciones contra los británicos desde Canadá.
El país americano promotor de la matanza anual de focas ha puesto en marcha su maquinaría política y de relaciones públicas para intentar un imposible: demostrar que su cacería es justa y necesaria, y presionar así a gobiernos nacionales y supranacionales para que no legislen en su contra, aunque deban hacer caso omiso a la opinión pública.
Canadá ha matado en los últimos tres años
a 1.000.000 (un millón) de focas para la industria peletera.
No matan "whitecoats" (crías menores de 8 semanas, de manto aún blanco), pero matan todas y cada una de las que encuentran a partir de esa edad (de nueve semanas en adelante, con una media de edad de 4 meses).
Hay exceso de focas que acaban con los bancos de bacalao, pero hay un informe científico independiente que acusaba precisamente a la sobrepesca de acabar con los mencionados bancos.
Es indispensable para la economía de la zona, pero los cazadores sólo obtienen de aquí el 5% de sus ingresos anuales.
Se matan de forma humanitaria, pero los veterinarios dicen lo contario, y su Policía Montada y sus guardacostas impiden hasta lo imposible que haya testigos que puedan tomar imágenes.
"De todos los argumentos que esgrime Canadá para justificar su masacre anual, el de los "métodos humanitarios" es el más delirante. En qué cabeza racional cabe suponer, ni de lejos, que aporrear cachorros de foca con un pico tenga algo de humanitario", afirma Luis Luque, director de la Fundación Altarriba. "La postura de Canadá es de una simple terquedad, como la de otros gobiernos que defienden sus propias masacres nacionales obstinadamente, y les ponen etiquetas y dineros públicos intentando salvar las vergüenzas", añade.
El Gobierno de Canadá ha iniciado una ofensiva internacional en dos frentes: presionar a los gobiernos y desacreditar a las ONG que desde hace años vienen criticando su matanza de focas y su pésima gestión ambiental en una zona especialmente sensible. Y ahora pretenden organizar "visitas guiadas" con periodistas para que den fé de lo humanitarios que son pegando golpes en la cabeza a unos animales que a duras penas pueden arrastrarse por el suelo y que no han visto un humano en su vida.
"Hay políticos decididos a censurar estas barbaridades y a no colaborar con ellas, como los belgas y los británicos, y hay otros en cambio que prefieren posturas tibias y contemporizan diciendo que tienen que investigar, como si la prensa internacional independiente no hubiera aportado ya las pruebas sucifientes", continua Luis Luque. "Desde la Fundación Altarriba felicitamos a los ciudadanos belgas y británicos, con la envidia que nos produce no pertenecer a una de esas sociedades cuyos gobiernos no están hipotecados a la hora de manifestarse contra la barbarie, pensando que les van a callar la boca por otra parte. La postura de Canadá y sus argumentos nos resultan tristemente familiares, como puede suponerse".
La matanza de focas de Canadá protagonizará parte de la IV CIPLAE, que se celebrará en la primavera de 2008 en Barcelona dentro del "Foro Mundial de los Animales", organizado de forma conjunta por Fundación Altarriba, Fundación Trifolium y Fundación FAADA.
Más información sobre la caza de focas: http://www.altarriba.org/2/verguenza/vg1.htm
Fundación Altarriba | Pau Claris 87 - 08010 Barcelona | Teléfono (+34) 93 412 00 73
http://www.altarriba.org | altarriba@altarriba.org
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