El cazador de focas, Desmond Adams, hizo unas interesantes declaraciones el pasado 21 de Abril al periódico canadiense Toronto Star en que afirmaba que: "Todos salimos a cazar porque nos encanta, más que por el dinero".
"Es un escándalo que el contribuyente canadiense esté pagando millones de dólares para proveer de rompe-hielos a un grupo de personas que sádicamente matan animales indefensos por diversión"- denuncia la bióloga Núria Querol, portavoz de la Protect Seals Network en España.
Unos 400 cazadores permanecen atrapados en 100 pequeños botes en la costa de Terranova y, según el periódico Western Star, se quejan de aburrimiento, lo cual ha encendido a los activistas: "Mientras se aburren, al menos no rompen cráneos de bebés foca ni las despellejan vivas"- afirma sarcásticamente la portavoz de la Fundación Altarriba, Matilde Figueroa.
Se estima que ya han sido masacrados 200.000 bebés foca de la cuota de 270.000 que autorizó el Gobierno Canadiense, aunque no se tienen en cuenta los 250.000 bebés que han fallecido a estas alturas por las malas condiciones del hielo en el Golfo de San Lorenzo durante el último mes. Fuentes oficiales alertaron de una tasa de mortalidad cercana al 100%.
El veterano cazador Adams, también criticó a sus compañeros ya que parecían no darse cuenta del extremo peligro en que se encuentran ni son conscientes del peligro que supone también para los rescatadores. El fundador de Greenpeace y actual director de Sea Shepherd, el capitán Paul Watson, critica el doble rasero del Gobierno al dejar navegar a embarcaciones tan frágiles y prohibir el acceso a el Farley Mowat, un barco con características de rompe-hielos, utilizado para la observación y denuncia de la crueldad durante la matanza de focas. Hasta la fecha hay documentadas más de 700 violaciones de las regulaciones de caza.Una de las historias más escalofriantes que se han documentado este año es la de una foca tratando de escapar desesperadamente mientras deja un reguero de sangre en el hielo
VER VÍDEO (advertimos de la dureza de las imágenes)
Adams también admite que la caza continúa no por motivos económicos, sino porque el Gobierno quiere que continúe: "Nadie parará de cazar si no tiene que hacerlo. Necesitamos que nos lo diga alguien (es demasiado peligroso, no podéis hacerlo). Los de Terrabova somos buenos cumpliendo órdenes. Nos han dicho que no podemos pescar o que no podemos hacer esto o lo otro, y no lo hacemos".
Los cazadores no se hacen ricos con la matanza, explica Adams, "el precio de las pieles ha bajado a 55$, la mitad de lo que solía ser".
Las declaraciones de este veterano cazador contradicen la posición del Departamento de Pesca y Océanos, según la cual, la matanza de focas es una necesidad económica.
La matanza de focas abastece de pieles a marcas como Versace, Prada y Gucci, aceite para elaborar cápsulas de omega-3 y penes para el mercado de afrodisíacos en Asia.
El artículo original del Toronto Star puede leerse en: http://www.thestar.com/News/article/205683
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